Al acercarse mi cumpleaños, cuando me preguntaron qué quería como regalo, di una respuesta sencilla pero aparentemente algo extraña: una buena silla de malla. Al ver la mirada confusa de amigos, supe que debía de estar pareciendo loco a su parecer. Pero, ¡hablaba en serio yo!

No me digas nunca que las sillas de malla no son importantes, porque si no, no podré resistirme a objetar. ¿Cuántas horas al día necesita pasar en una silla para trabajar/estudiar? ¿Sabes lo incómodo cuando la piel, la ropa y las sillas se peguen por sudar tanto por el calor? Esos son las razones por las que la silla de malla es indispensable para mí.

 

Ante todo lo principal, vamos a hablar brevemente de las sillas de malla.

En general, hay dos tipos de sillas de malla que se encuentran comúnmente. El primero está hecho de pura malla. El cojín de una silla de malla completa es transpirable, pero si se deforma, puede que no se recupere. El otro tipo está hecho de dos materiales diferentes: malla y espuma, que es también el más popular. Si se trata de una silla de oficina de calidad, el asiento relleno de espuma durará años sin hundirse ni deformarse. Las sillas de mala calidad pueden funcionar bien durante un corto periodo, pero tras una presión prolongada, la espuma se hundirá y perderá su elasticidad y transpirabilidad. Por ello, el material desempeña un papel importante en la producción de sillas de malla.

 

En lo que respecta a las sillas de oficina, especialmente las de malla, los proveedores suelen afirmar que sus sillas tienen un diseño ergonómico. ¿Qué es exactamente una silla ergonómica? Una silla normal puede tener un solo tamaño, pero una silla ergonómica tiene múltiples ajustes para adaptarse mejor a un mayor cantidad de personas. Además, el respaldo de una silla ergonómica es un elemento clave para distinguir una silla ergonómica de una silla normal. El respaldo no sólo depende de cómo se presenten sus líneas, sino que tambien el material con el que se ha fabricado, el ajuste de las líneas del respaldo a la columna vertebral humana, la posibilidad de ajustar el respaldo en grados, etc.. Son factores que no se pueden ignorar. Además, la mayoría de las sillas ergonómicas disponen de un soporte lumbar ajustable (más abajo), que puede ajustarse hacia arriba y hacia abajo. Algunas sillas de alta calidad y diseño tienen soportes lumbares que incluso pueden ajustarse para ejercer fuerza sobre la espalda humana.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En la actualidad, muchas de las llamadas sillas ergonómicas tienen respaldos excesivamente salientes que no sólo se ajustan a la espalda, sino que incluso ejercen cierta presión sobre ella. Este no es un diseño ergonómico. Una buena silla ergonómica apoya nuestra espalda baja en lugar de forzar la presión sobre ella. Estar sentado en una silla con un respaldo excesivamente sobresaliente durante largos periodos de tiempo puede causar daños en la columna vertebral e incluso provocar problemas de espalda.

Volvemos a ver el tema, ¿cómo podemos elegir una silla de malla ideal? La respuesta a esta pregunta varía definitivamente de una persona a otra, pero si tuviera que resumir los principios generales de la elección de compra, la respuesta que daría es: que se enfoque en la demanda y en tu presupuesto.

Vamos a pensar en estas preguntas sucesivamente.

1. ¿Para qué sirve esta silla de malla? ¿Trabajo, juegos o ambos?
2. ¿Cuánto tiempo necesita utilizar esta silla cada día? Si necesitas utilizarlo durante muchas horas seguidas, ¿significa esto que debes establecer un presupuesto elevado?
3. ¿Cuál es su presupuesto?

Una vez que tenga las respuestas a estas preguntas, puede considerar otros factores como el color/estilo que desea; y si necesita un reposacabezas. Si su compra es simplemente para encontrar un lugar para sentarse que no sea en el suelo, puede elegir uno al azar. Sin embargo, si le importa la comodidad de la silla o, por desgracia, sufre problemas de espalda, como el latigazo cervical, el diseño ergonómico puede ser importante para usted. Atención: si alguien afirma que su silla está diseñada ergonómicamente, pero no proporciona especificaciones o una descripción detallada de por qué la silla cumple los criterios. No se deje engañar.

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